Lo femenino a bocados (2º Pétalo)
Tormentas azules en mi pupila, huesos hechos de coral, arena y conchas en mi larga caballera. Mirada inclinada hacia mi hombro salado, cantos de voz suave y dulce, melosa, caliente y voraz. En mi cola podrás intuir la tira del liguero, mis caballitos de mar hoy son acero y motor, las olas ya no me mecen lo hace la carretera. En mi canto no caerás cautivo, sino que liberaré a todo aquello que quieras sentir, desataré tornados de agua sobre tu piel y los beberé.